Estamos viviendo la fiebre del oro de la Inteligencia Artificial Generativa. Para un emprendedor joven hoy en día, herramientas como ChatGPT, Midjourney o GitHub Copilot son los nuevos superpoderes que permiten lanzar productos a una velocidad antes impensable. Sin embargo, en medio de esta aceleración digital, existe una zona gris legal que podría convertirse en el talón de Aquiles de muchas startups emergentes: la propiedad intelectual de lo que generan estos algoritmos. La pregunta que pocos se hacen al exportar ese logotipo increíble o ese bloque de código funcional es si realmente son dueños de lo que la máquina acaba de escupir, o si están construyendo su castillo sobre un terreno que es, legalmente, de dominio público.
Desde la perspectiva de la transformación digital y el LegalTech, el desafío radica en la definición misma de “autor”. Históricamente, las leyes de derechos de autor a nivel global, y específicamente las directrices de la Oficina de Derechos de Autor de los Estados Unidos (que suelen marcar la pauta tecnológica mundial), se basan en el principio de la “autoría humana”. Esto crea una paradoja fascinante y peligrosa para el negocio: si una obra es generada enteramente por una máquina, carece del elemento humano necesario para ser protegida. Esto significa que si tu startup basa su ventaja competitiva puramente en assets generados por IA sin intervención humana sustancial, es posible que no tengas ningún derecho legal para impedir que tu competencia copie y pegue tu trabajo. Tu “ventaja injusta” se convierte instantáneamente en un commodity.
Un caso paradigmático que sacudió los cimientos de la industria creativa y legal fue el del cómic Zarya of the Dawn, creado por Kris Kashtanova. Inicialmente, la autora obtuvo el registro de derechos de autor para su obra, pero tras una revisión, la Oficina de Derechos de Autor revocó parcialmente la protección. Determinaron que, aunque el texto y la disposición de las viñetas eran protegibles porque hubo creatividad humana, las imágenes generadas individualmente por Midjourney no lo eran, ya que fueron producto de un proceso estocástico y no de una creación humana directa. Este precedente envía un mensaje contundente a los fundadores: el “prompting” (escribir instrucciones), por muy sofisticado que sea, no garantiza la autoría. Para el sistema legal actual, la IA es una herramienta impredecible, no un pincel controlado por la mano del artista.
Para el emprendedor experto en marketing y estrategia, esto implica un cambio radical en la gestión de activos. No se trata de dejar de usar la IA, sino de entender el concepto de “Human-in-the-loop” (humano en el bucle) desde una perspectiva legal. Para que el resultado sea protegible y se convierta en un activo intangible que aumente la valuación de tu empresa, debe haber una transformación humana significativa sobre lo que la IA entrega. El valor no está en el borrador que hace el algoritmo, sino en la edición, la curaduría y la modificación que tú le aplicas. La IA debe ser tratada como un generador de materia prima, no como el artesano final.
Además, debemos considerar los Términos de Servicio de las plataformas que utilizamos, algo que raramente leemos. Dependiendo de si usas una versión gratuita o una empresarial (Enterprise), los derechos sobre el input (tus datos) y el output (el resultado) varían drásticamente. En el desarrollo de software, el riesgo es aún mayor: usar asistentes de código para construir el núcleo de tu plataforma podría, teóricamente, exponer tu código fuente a disputas de licencias o dejarlo sin protección si no se demuestra suficiente intervención humana. En la Aldea Emprendedora, la recomendación es clara: innovar rápido es vital, pero construir sobre cimientos legales sólidos es lo que garantiza que esa innovación te pertenezca a ti y a tus inversores a largo plazo. La propiedad intelectual es el foso que protege tu castillo; asegúrate de que no esté hecho de aire.
Referencias
Kashtanova, K. (2023). Zarya of the Dawn (Registration No. VAu001480196). United States Copyright Office. https://www.copyright.gov/docs/zarya-of-the-dawn.pdf
U.S. Copyright Office. (2023). Copyright registration guidance: Works containing material generated by artificial intelligence. Federal Register, 88(51), 16190-16194.
World Intellectual Property Organization. (2024). Generative AI: Navigating intellectual property. WIPO Technology Trends.







